
EL INICIO
Ten cuidado con tus sueños: son las sirenas de las almas, Ellas cantan,
Nos llaman, Las seguimos y jamás retornamos.
" Gustave Flaubert "
Recuerdo que fue una tarde, de
esas melancólicas con el sol rojizo y tenue, aire fresco y ligero cuando te
conocí.
Yo era administrador de la compañía
y tú eras mi subordinada.
Esa tarde al pasar uno junto al
otro cruzamos nuestras miradas, de esas en donde se podría decir que no quieres
ver directamente a los ojos de la otra persona, ya que sientes de ser así, sabría
todo de ti.
Pues bien cruzamos las miradas y
así fue como se encendió la chispa que...